La epístola del apóstol Pablo a Tito » Tifsa Brasil

La epístola del apóstol Pablo a Tito

1 – PABLO, siervo de Dios y apóstol de Jesucristo, según la fe de los elegidos de Dios, y el conocimiento de la verdad, que es según la piedad,
2 – En la esperanza de la vida eterna, que Dios, que no puede mentir, prometió antes de los tiempos;
3 – Pero a su debido tiempo manifestó su palabra a través de la predicación que me fue confiada de acuerdo con el mandamiento de Dios, nuestro Salvador;
4 – A Tito, mi verdadero hijo, de acuerdo con la fe común: Gracia, misericordia y paz de parte de Dios el Padre y el Señor Jesucristo, nuestro Salvador.

Calificaciones de los ancianos
5 – Por esta razón te dejé en Creta, para que pudieras poner las cosas que aún permanecen en buen estado, y de una ciudad a otra, establecer ancianos, como ya te he ordenado:
6 – El que es inocente, el esposo de una mujer, que tiene hijos fieles, que no pueden ser acusados ​​de disolución o son desobedientes.
7 – Porque es apropiado que el obispo sea inocente, como mayordomo de la casa de Dios, ni arrogante ni enojado, ni entregado al vino, ni golpeador, ni un hombre codicioso de avaricia codiciosa;
8 – Pero dado a la hospitalidad, buen amigo, moderado, justo, santo, templado;
9 – Retener la palabra fiel, que está de acuerdo con la doctrina, para que pueda ser poderoso, tanto para amonestar con una sana doctrina como para convencer a los contradictorios.

Falsos maestros
10 – Porque hay muchos desordenados, habladores, vanidosos y engañosos, especialmente los de la circuncisión,
11 – ¿Quién debe cubrirse la boca? hombres que trastornan casas enteras al enseñar lo que no es conveniente, por avaricia impía.
12 – Uno de ellos, su propio profeta, dijo: los cretenses son siempre mentirosos, bestias malas, vientres perezosos.
13 – Este testimonio es verdadero. Por lo tanto, repréndelos severamente, para que sean sanos en la fe.
14 – No escuchar las fábulas judías, ni los mandamientos de hombres que se desvían de la verdad.
15 – Todas las cosas son puras para los puros, pero nada es puro para los contaminados y los infieles; más bien su comprensión y conciencia están contaminadas.
16 – Confiesan que conocen a Dios, pero lo niegan con obras, siendo abominables y desobedientes, y reprendidos por toda buena obra.

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